Después de una búsqueda implacable por internet y de probar una receta que fue un auténtico fiasco, traigo la receta de las mejores tortitas caseras que he podido probar hasta la fecha. Respetando las cantidades y el proceso, salen estupendas. ¡Dales una oportunidad! Ahí van los ingredientes:
- 200 g de harina
- 3 cucharadas de azúcar
- 250 ml de leche
- 1 sobre de levadura Royal
- 4 huevos medianos
- 50 g de mantequilla
En un bol grande batimos bien los cuatro huevos con una batidora manual de varillas, incorporamos la leche y batimos con los huevos. Incorporamos después el azúcar y el sobre de levadura, volvemos a batir un poco. Vamos añadiendo poco a poco la harina mientras removemos y seguimos removiendo con las varillas enérgicamente hasta conseguir que quede uniforme. Fundimos la mantequilla (unos segundos en el microondas) y la incorporamos a la mezcla. Batimos una vez más y ya tenemos lista la «masa».
Ahora la sartén. Yo tengo una antiadherente con la medida justa de una tortita, así me salen todas del mismo tamaño y puedes hacerlas más gruesas o finas. Lógicamente, en una plancha o sartén grande, te saldrán todas con el mismo grosor, sólo cambiará el diámetro según eches más o menos mezcla. Antes de empezar a hacer las tortitas, se engrasa un poco la sarten con mantequilla o aceite de oliva y se calienta a fuego medio. Echamos mezcla al gusto y esperamos a que se solidifique y vayan apareciendo bastantes pompas por arriba de la tortita. Ese será el momento para darle la vuelta y hacerla un poco más por el otro lado. Esto ya es probar y cogerle el punto a la intensidad del fuego y el dorado por los lados. La primera tortita suele salir fea, pero las últimas son una oda a la belleza. Conforme van saliendo las vamos apilando unas encima de otras para que mantengan el calor.
A partir de aquí depende de vosotros: siropes, chocolates, nata montada, fruta, frutos secos picados… que aproveche.